Ingredientes:
Preparación:
Lave con cuidado bajo el grifo el pulpo, póngalo en una olla grande con abundante agua hirviendo, cuézalo tapado a fuego lento durante 50 minutos y déjelo enfriar en el líquido de cocción. Pele las patatas, lávelas y córtelas en trozos pequeños y colóquelas poco a poco en remojo en agua fría. Pele y corte en rodajas finas la cebolla y dórela a fuego lento en una cazuela antiadherente con 3 cucharadas de aceite de oliva y ajo. Añada las patatas, escúrralas y séquelas con un paño de cocina, con las hierbas, sal y pimienta y continúe con la cocción hasta que se doren. Mientras tanto, sáquele los ojos al pulpo
con un cuchillo, después el pico empujándolo hacia arriba, luego retire la piel, que se desprenderá fácilmente, y córtelo en pedazos. Cuando las patatas estén cocidas, añada el pulpo, remueva y deje que se mezclen los sabores durante unos instantes. Hierva la pasta en abundante agua salada, escúrrala al dente, viértala en la cazuela con la salsa y saltéela a fuego fuerte durante un minuto, pudiendo añadir un chorreón de aceite. Por último, espolvoree con pimienta recién molida y sirva.